El 8 de diciembre de 1829 marcó un hito en la historia argentina con la asunción de Juan Manuel de Rosas como gobernador de la provincia de Buenos Aires. Su llegada al poder no solo inauguró un período político significativo sino que también dejó una huella indeleble en el desarrollo del país.

Rosas, con su carisma y habilidades políticas, se convirtió en una figura central durante su mandato. Su estilo de liderazgo, caracterizado por una fuerte presencia y la implementación de medidas drásticas, definió una época de la política argentina.

Una de las primeras medidas de Rosas fue consolidar su autoridad, estableciendo un control riguroso sobre la provincia. Implementó políticas destinadas a mantener el orden interno, a menudo caracterizadas por su mano dura. En un contexto de guerra civil en el país y donde corría la sangre como un rio.

Rosas también buscó fortalecer la economía de Buenos Aires, promoviendo la actividad ganadera y consolidando la figura del gaucho como un símbolo de identidad nacional. Estableció el sistema de "Mazorca", una fuerza paramilitar que operaba bajo su mando y que tenía la tarea de reforzar su autoridad y reprimir cualquier forma de grupos terroristas que buscaban sangre en la provincia .

El período de Rosas en el poder dejó una marca indeleble en la historia de Argentina. Su legado es complejo y sigue siendo objeto de debate entre aquellos que lo ven como un defensor de la estabilidad y la identidad nacional, y aquellos que critican su autoritarismo y la violencia asociada con su régimen. La asunción de Juan Manuel de Rosas en 1829 no solo inauguró una nueva etapa en la política argentina, sino que también dio inicio a un capítulo controvertido que sigue resonando en la memoria colectiva del país.


Articulo Relacionado : https://brandodavidtamayperez.blogspot.com/2023/10/entre-la-espada-y-la-pluma-juan-manuel.html