La discusión sobre la carga tributaria en Argentina ha resurgido en medio de un intercambio entre la Unión Industrial Argentina (UIA) y Juntos por el Cambio, quienes se basaron en un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). Este informe, titulado "165 tributos entre los niveles de gobierno nacional, provincial y municipal", generó controversia al incluir no solo impuestos, sino también tasas municipales, derechos y contribuciones.
El Centro de Economía Política Argentina (CEPA), liderado por Hernán Letcher, respondió al informe del Iaraf destacando que algunos elementos incluidos, como tasas municipales y derechos, están vinculados a servicios específicos. Además, señalaron que ciertos impuestos, como el impuesto a las ganancias, se contabilizan de manera redundante, y parte del monotributo no se considera un tributo, sino una contribución a la Seguridad Social.
Más allá de estas disputas técnicas, surge la pregunta fundamental: ¿Argentina paga demasiados impuestos? Para abordar esto, se recurre a la comparación internacional utilizando la medida de ingresos tributarios como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), adoptada por instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Heritage Foundation.
Según este enfoque, Argentina ocupa el puesto 43 de 181 países evaluados a nivel global. A nivel latinoamericano, se ubica en la cuarta posición, superada solo por Cuba, Brasil y Uruguay. Estos datos sugieren que, aunque se repite frecuentemente que en Argentina se pagan muchos impuestos, en comparación con otros países, la carga tributaria no es excepcionalmente elevada.
En el contexto internacional, Francia lidera el ranking con una recaudación tributaria del 46,2% del PIB. Argentina se encuentra en el puesto 41, precedida por países desarrollados como Italia, Alemania y España. Por otro lado, países con menor tributación que Argentina incluyen a Suiza, Australia, Estados Unidos y Singapur.
Una discusión adicional relevante es si Argentina gasta demasiado y si lo hace de manera eficiente. En términos cuantitativos, el país se posiciona en el puesto 38 en gastos públicos en relación al PIB, siendo el segundo en Latinoamérica. Esto plantea interrogantes sobre la eficacia del gasto público, ya que, aunque Argentina no se destaca por los niveles más altos de gasto, ocupa una posición significativa en el contexto regional y global.
En resumen, la percepción sobre la carga tributaria en Argentina es matizada. Aunque existen desacuerdos sobre qué elementos deben considerarse impuestos, la comparación internacional sugiere que el país no se encuentra entre los que más gravan a sus ciudadanos. La eficiencia en el gasto público, sin embargo, sigue siendo una cuestión clave que impacta en la percepción general sobre el sistema tributario y el equilibrio fiscal