Introducción:

Las recientes declaraciones del presidente electo, Javier Milei, sobre dejar "la obra pública en cero" han generado un terremoto en el sector de la construcción argentino antes incluso de asumir oficialmente su mandato el próximo 10 de diciembre. En tan solo 24 horas desde sus anuncios, la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) confirmó la llegada de telegramas de despido, lo que confirma las primeras consecuencias de esta controvertida decisión.

Desarrollo:

El presidente de Camarco, Gustavo Weiss, expresó su preocupación al señalar que ya han comenzado los recortes de puestos de trabajo en el sector de la construcción. Estos despidos son la respuesta directa a la afirmación de Milei de retirar al Estado de la gestión de la obra pública, una medida que pone en riesgo más de 300.000 empleos en el rubro.

La decisión de Milei de no destinar fondos públicos a la obra pública y adoptar un modelo de concertación público-privada similar al chileno ha generado inquietud en el sector. A pesar de que este esquema ha estado vigente durante 40 años en Chile, la abrupta interrupción de la inversión estatal en Argentina podría tener efectos devastadores en la economía y el empleo.

Guillermo Ferraro, designado como ministro de Infraestructura del gobierno de Milei, está programado para reunirse con el equipo de transición del Ministerio de Economía, lo que indica un intento de calmar las tensiones y encontrar soluciones ante la crisis que se avecina en el sector de la construcción.

El impacto de estos despidos no se limita a las fuentes de trabajo directas en la construcción. También hay que tener en cuenta las fuentes de empleo indirectas, que según estimaciones afectarían a otras 600.000 personas en todo el país. Esta situación ha llevado a una preocupación generalizada tanto en el ámbito laboral como en el político.

Conclusiones:

Las primeras repercusiones de las declaraciones de Javier Milei sobre la obra pública han generado una situación crítica en el sector de la construcción argentino. Los despidos confirmados por Camarco son solo la punta del iceberg de una crisis que amenaza con extenderse a cientos de miles de empleos y afectar la estabilidad económica del país.

La reunión entre Guillermo Ferraro y el equipo de transición del Ministerio de Economía será crucial para determinar el rumbo de las políticas en el sector de la construcción durante el gobierno de Milei. Mientras tanto, los trabajadores y empresarios de la construcción aguardan con incertidumbre el futuro de sus empleos y la viabilidad de proyectos que podrían estar en peligro.